Etiquetas

, , ,

En una de las calles principales de Santa Coloma de Gramanet, me encuentro con Lydia, propietaria de Deseos, una tienda de ropa femenina. Quedamos a primera hora de la mañana, entro en su tienda y me recibe con una gran sonrisa y su entusiasmo desbordante a pesar que en el exterior estamos sufriendo con el aire helado que nos parte la cara y las manos.

Empezamos a hablar y me cuenta como es que empezó su tienda y su camino de emprendedora. Ella viene de una familia dedicada al comercio de toda la vida, como bien dice Lydia «yo nací en la tienda y he vivido la vida comercial de mis padres, de ellos recibo el apoyo y los ánimos para seguir adelante».

Durante un tiempo fue empleada por cuenta ajena: dependienta de tienda, vendió seguros; aprendió de sus jefes el empezar desde abajo»picando piedra», ellos le enseñaron como preparar la tienda, montar los escaparates, organizar el almacén, hacer el pedido, hasta atender (sin atosigar) al cliente, siempre con cariño y una sonrisa, hizo muchas horas, tuvo jefes estrictos, aprendió todos los trucos de buen vendedor,  y también «a no sentarme, porque desde que abro hasta que cierro, estoy aquí, de pie, sugiriendo y probando a la clienta hasta que encuentra algo que le favorece y con lo que se siente a gusto».

Su camino de emprendedora lo inició hace aproximadamente 15 años, vendiendo bisutería, luego vinieron los bolsos, guantes, bufandas, pañuelos… los mismos clientes le iban pidiendo género y así fue como empezó a ampliar el negocio, hasta que un día pudo establecerse en un local y el lugar elegido fue el Clot. Estuvo ahí por varios años y le iba muy bien, pero debido a causas personales tuvo que cerrar por un tiempo. Al cabo de 2 años, volvió por el camino que había andado y se instaló en Santa Coloma, donde atiende a todas sus clientas con el mismo cariño de siempre y ofrece moda femenina a los mejores precios.

Durante nuestra conversación, le pregunté si recomienda el convertirse en emprendedor y que consejo daría a todo aquel que quiere empezar por su cuenta, Lydia resumió su respuesta en varios puntos, mismos que son la base de la Filosofía y Misión de su negocio:

«Es muy difícil encontrar apoyos, no siempre los trámites son fáciles y depende en qué ciudad te instales, estos varían de precio y también en tiempo, vas a encontrarte con muchos obstáculos que podrían hacerte desistir, todo depende de tu empeño para hacer las cosas»

«Siempre vas a tener detractores: tu pareja, familia, amigos, no los escuches, solo escúchate a tí mismo y si eres cabezota (como yo) lograrás alcanzar tu meta».

«Así como tienes detractores, tendrás apoyo, el mío ha sido y lo sigue siendo: mi padre, mi gran maestro de quien he aprendido todo».

«No seas emprendedor antes de los 30, aprende primero siendo empleado, empieza desde abajo, todo es importante: saber limpiar, montar un escaparate, arreglar el género, ordenar el almacén, hacer los pedidos, etiquetar, hacer ofertas, montar un outlet, cobrar… todo cuenta y son partes muy importantes de tu negocio, incluso saber cual es el mejor horario para abrir y cerrar, conocer tu barrio ya que son las horas de ellos quienes marcarán tu horario como comercio y si hay que quedarse, hay que quedarse».

«No se empieza a trabajar en la hora que tienes marcada como apertura, sino un par de horas antes: planchando la ropa, terminando arreglos, colocando la ropa de la nueva temporada, guardando la de temporada anterior, etiquetando; cosas que no se ven cara al público pero que son muy importantes. Cuando trabajas para tí, hay que echar muchas, muchas horas».

«Cuando decidas iniciar un negocio, que sea de algo que conoces: si has trabajado en panadería, monta una, si has sido peluquera, abre una peluquería, ofrece servicio y atención esmerada, sé entusiasta, procurar estar siempre de buen humor y amar lo que haces, ser muy optimista, pensar positivo; eso es lo que te hace ser exitoso,  y por supuesto, dar servicios adicionales, en mi caso: arreglo y ajuste de prendas, pedidos on-line, entrega a domicilio».

«Cuenta mucho tu experiencia en ventas, saber tocar puertas, escoger los proveedores, colocar el producto y da cursos de todo lo que necesites para que tu negocio funcione, yo hice curso de escaparatismo, corte y confección, Gestión y Promoción de Empresas; tienes que saber administrar tu negocio».

«No seas indiferente con tu cliente: si estás en redes sociales resuelve sus preguntas, sus dudas, mantén la promoción al día, tienes que estar pendiente de ellos, contesta sus mensajes. Cuando entran en tu tienda que no te encuentre con el café y la revista sobre el mostrador o fumando en la calle, tampoco los atosigues, recíbeles siempre con una sonrisa y consientelos mucho, ellos son el alma de tu negocio».

Y con esta frase terminamos nuestra conversación, era hora de empezar la faena del día. la primera cliente había entrado. Me quedo con esta frase, donde creo que se condensa perfectamente todo lo que un emprendedor debe tener siempre en el punto de mira:

Consiente mucho al cliente, quien es

el alma de tu negocio.